"Pero al fín de los dias yo Nabucodonozor alcé mis ojos al cielo, y recobré mi razón, y bendije al Altísimo y Alabé y Glorifiqué al que vive para siempre; por que su dominio es un dominio eterno y su Reino permanece de generación en generación." Daniel 4: 34.
Leer Dan. 4: 1.34.
Nabucodonozor no era cualquier melquetrefe, ó algún aparecido, nada más que era el rey de Babilonia; un hombre invasor, conquistador, religioso y pagano; este rey en algun tiempo reconoció a Dios como aquel Dios supremo que le dió el poder. Pero al parecer como suele suceder cuando algunos personas son bendecidas, se olvidan de Aquel que es el dador de las bendiciones; El único que dá sin reproche, JEHOVÁ.
¿Qué nos lleva a olvidarnos de Dios?
1- El Orgullo: Es la fuente del ego del ser humano para la perdición. V 1.
2- La Soberbia: Es la ayudante principal de la Altivez y Prepotencia de cada persona, que eventualmente lo lleva a perder hasta lo mas mínimo. V. 2-3.
3- El Yo: Es la Característica principal del que prefiere estar solo y rechaza todo tipo de ayuda, lo cual lo lleva a la Soledad y Fracaso. V. 4-5.
Por lo tanto, será que nos tiene que suceder todo lo que le pasó a Nabucodonosor para poder mirar a Dios y reconocerlo como el Dios de nuestra Bendición y Vida Nueva; ya que El es el único que tiene poder para quitar y poner. ¡Vivamos como verdaderos hijos e hijas de Dios!
Recuerda 'Vamos de Gloria en Gloria y de Victoria en Victoria ...'
En Cristo,
Fernando Martinez
Pastor de Jóvenes
Centro de Transformación Integral
Medellín, Colombia