Que Dios Me Apruebe
Yo no ando buscando que la gente apruebe lo que digo. Ni ando buscando quedar bien con nadie. Si así lo hiciera, ya no sería yo un servidor de Cristo. ¡Para mí, lo importante es que Dios me apruebe! (Gálatas 1:10 TLA)
El análisis de este texto nos conduce a la explicación de términos como legalismo y Gracia, saber y entender ambos conceptos ayudarán a entender las razones por las que Pablo escribió esta carta a la iglesia de Galacia. Legalismo tiene como énfasis el establecimiento de una regla que conduce a entender que eres merecedor de un favor de acuerdo a lo que haces, es algo así como una paga de salario por el hacer algo, la Gracia en cambio es un regalo recibido por lo que representas y eres en ecencia más no por la relación de hacer algo que merezca una recompensa o salario.
Mientras el legalismo se trata de todo aquello que puedas hacer para Dios, la Gracia es todo aquello que Dios hace por amor a ti, de tal manera que el legalismo será algo motivado por la culpa, miedo, vergüenza y orgullo, mientras la Gracia tiene como fundamento el amor y la seguridad.
Es ese el mensaje de Pablo a la iglesia, no pretendo hablar y actuar pensando todo el tiempo en lo que puedan opinar, y decir de mi para luego interpretar si sus actuaciones son aprobadas y desaprobadas por los oyentes, en el mismo sentido no tiene como primaria aspiración obtener beneficios y aceptación de las personas por encima de agradar y hacer lo bueno y justo delante de Dios, aunque esto sacrifique imagen personal.
Es una decisión importante al momento de pararse en la Y del Legalismo y Gracia, puesto que la tendencia del ser humano esta mucho más ligada a los juicios críticos así que a la hora de decidir puede que luzca tu imagen sacrificada, pero los mayores retos se presentan cuando en tu interior se arraiga más el amor del Padre y la seguridad en tu corazón cuando sabes que todo lo que dices y haces es para ser aprobado por el y no por los hombres.
Para ti que es lo más importante? Recuerda al dar la respuesta, que quien vive en el legalismo es un asalariado que se siente retribuido cuando se le alaba y premia por lo que hace para Dios, más la Gracia es el entendimiento de que no hay nada que puedas hacer por Dios, sino que Dios ha hecho todo por ti. En consecuencia ser aprobado por Dios no dependerá de lo que hayas hecho y hagas sino de quien realmente eres.
Si quieres servir a los hombres por encima de todo, dejaras de ser servidor de Cristo. ¡Para mí, lo importante es que Dios me apruebe!
Autor:
Carlos Rhenals D.