LAS PREOCUPACIONES DE LA VIDA...

LAS PREOCUPACIONES DE LA VIDA

( 1ª Pedro 5:7 )

INTRODUCCION:
El cristiano debe ser una persona que tiene que dejar todas sus ansiedades en las manos de Dios, el salmista dijo: “Echa sobre Jehová tu carga y El te sustentará y no dejará para siempre caído al justo” (Salmo 55:22).
Tenemos la plena certidumbre que Dios cuida de nosotros, porque Jesús enseñó: “no os afanéis por el día de mañana”. Podemos estar seguros, que la vida no está para destruirnos; sino para formarnos y con esta confianza podemos aceptar cualquier experiencia que venga a nuestras vidas sabiendo que todo obra para bien. (Romanos 8:28)
1. Todos tenemos preocupaciones: “Echemos toda nuestra ansiedad sobre El”
A.    Muchas cosas de éste mundo son impersonales, como por ejemplo: números, pólizas de seguros, tarjetas de crédito, códigos, maquinarias, vehículos, computadoras, y otros.
B.     Pero Dios lo conoce a usted individual y personalmente. Dios es un Dios personal. Lo conoce a usted por su nombre. ( Juan 10:3 ) Y tiene tiempo para usted. El trato de Jesús con la gente fue personal. Ejemplo: Zaqueo. (Lucas 19:1-10). Nicodemo (Juan 3:1-15 )
2. Todos podemos apropiarnos de esta promesa: “Echando toda nuestra ansiedad sobre El”
A.    Existen muchas clases de preocupaciones, por ejemplo: La familia, el dinero, el trabajo, las deudas, el futuro, la seguridad, la opinión pública, los negocios, la economía mundial, las guerras, las enfermedades, entre otras.
B.     Las preocupaciones son barreras que impiden las promesas de Dios para nosotros y cuando ellas desaparecen, podemos experimentar el gozo del Señor. ( Nehemías 8:10 )

 3. Todos podemos confiar en Jesús: “Echemos toda ansiedad sobre Jesús, porque El tiene cuidado de nosotros”.
A.    ¿Le importa a Jesús cuándo hay dolor en mi corazón? Por supuesto que sí. ¿A quién le importa cuando mi corazón está afligido? ¡A El le importa!
B.     Jesús lleva todas mis ansiedades, y en El hay descanso para todas mis preocupaciones.  (Mateo 11:28-30 )
CONCLUSION: Jesús quien se interesó en dar su vida para salvarnos también se encarga de nuestras preocupaciones y ansiedades. El hecho de que nuestras ansiedades están al cuidado de El Señor no nos autoriza  descuidarnos. La confianza y el esfuerzo deben de ir juntos. El cristiano es una persona que confía pero que al mismo tiempo dedica todo su esfuerzo a vigilar todos los aspectos de su vida cristiana.